Me repito como un mantra:
No pasa nada por querer estar en la cama todo un día. O dos o tres.
No pasa nada porque estoy triste y estar triste agota y necesito descansar esta tristeza en sábanas limpias.
Me repito como un mantra: vas a salir de ésta porque nos conocemos. Y puedes estar muy al borde pero nos conocemos.
Vete dando pequeños pasos, y si no sabes hacia dónde ir, y si no puedes ir aún, descansa.
Recuéstate en la cama y deja las horas pasar.
Te conozco y se que mas pronto que tarde, esto te va a cansar.
Y vas a detestar el tacto de las sábanas y vas a detestar la persona cansada que está ahí acostada.
Me repito mientras toco mi pecho con las manos
Cómo puedo sentirme tan vacío.
Literalmente hueco,
Tan disociado a veces que no soy capaz de sentir,
Literalmente, joder,
No soy capaz de disfrutar de unas caricias,
no soy capaz de correrme,
Ni de abrir los ojos.
Y si no disocia mi cerebro lo hace mi cuerpo.
Y el mantra de los demás es: relájate y disfruta, no pienses de más.
Y mi mantra es: si no lo pienso, si no lo expreso, estaré haciendo lo de siempre y voy a explotar.
Y como siempre
Lo voy a llenar todo de tripas
Y justo ahora mismo no me apetece nada
Pegarme no sé cuánto tiempo limpiando mierda y sangre
Solo.
Adam, tienes derecho a estar ahí. Así.
Tienes derecho a parar, pensar.
Pensar tanto que salga humo.
Pensar tanto que quieras dejar de hacerlo.
Tienes derecho a ser sincero
Contigo y con los demás
Y vomitar
Y también tienes derecho a perder el control un día y una noche.
Y estar ahí
Triste
En calma
Quieto
Sobreviviendo a ti mismo.
Y tienes derecho a repetir patrones
Porque sabes cómo escapar.
Pero ahora no es momento de escapar.
Es momento de recuperar fuerzas.
De ver por dónde van los tiros.
De estar en la cama un día. O dos o tres.
De descansar esta tristeza que te agota
Y que no te deja respirar.
Tranqui colegui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario