Funcionalidad del Pasado.

Siempre me pasa que descubro la funcionalidad de las cosas cuando ya es demasiado tarde.

Y que sea demasiado tarde es precisamente la característica principal de este lugar.

Después de tanto tiempo encuentro que quizás este sea un buen sitio para mirar el pasado con los ojos del presente-futuro.

En cualquier caso, a los fantasmas del pasado, a los vivientes del presente y viceversa, sean ustedes bienvenidos.



miércoles, 31 de marzo de 2021

Serpiente (29.03.2021)

 En los dos únicos horóscopos que conozco soy un animal venenoso. 

En uno tengo una carcasa dura y negra y en el otro dejo atrás la piel cada cierto tiempo. 

Soy sutil y doy miedo. 

Pero ninguno de los dos pica si no se siente amenazado. 


Yo ya llevo tiempo sabiendo que soy un buen tipo. Hace tiempo que aunque me siento amenazado, no vale la pena matar a nadie. Pero lo llevo dentro. Es parte de mí. 

Y nunca se sabe. Y eso sí da miedo. 


Soy una serpiente y soy un escorpión. Y soy un animal y sigo mi instinto. Igual de peligroso que una estampida de ñúes. Que una jauría de lobos. Que una manada de elefantes enfadados. 


Yo no tengo manada, ni jauría. Pero me rodeo de gente que sabe que soy un buen tipo. Aunque lleve el veneno bien dentro de mí. Y ese es muchas veces el problema. 

Que el veneno lo llevo dentro. El daño. La pena o el dolor. 


En estos días me siento muy serpiente, y siento que estoy raspando mi piel vieja contra las rocas volcánicas de esta isla. Siento que escama a escama, te estoy dejando atrás. Y lo que quedará, será una piel transparente llena de jirones. Y yo me iré brillante y renovado, serpenteando, sutil y con cuidado de no derramar el veneno que contengo. 

sábado, 27 de marzo de 2021

No sé

 Cuando me dices que no sabes

Cuando dices “no sé”

Creo que es una manera de no enfrentarte

A que la respuesta me haga daño. 

Creo que sí que lo sabes. 

No sé es ya una respuesta. 

Creo que lo que querías decirme era que no. 

Que no desde hace tiempo. 

Y que duelo como cuando dejas de fumar

Y echas en falta el cigarrito de después de comer. 

Los cigarritos de estar puesto.

El cigarrito de hace frío y me apetece estar solo. 


Te duelo como un día de sol metido en casa. 

Trabajando. 

Ocupado. 


Te duelo. 

No sé. 


Ojalá que no. 

Nadie se merece el dolor. 

miércoles, 24 de marzo de 2021

El móvil no me reconoce la cara si lloro.

 Eres tú el animal encerrado en el zoológico

O soy yo?

Caminando en círculos, 

Observando como niños pequeños dejan sus huellas sucias y sus mocos en los gruesos cristales que nos separan. 

Gruesos cristales que tampoco me dejan oír qué cosas dicen de mí. 

Eres tú el cristal grueso de este zoológico o soy yo mismo. 

Me alimento de estereotipias y mis cuidadores no paran de enriquecer mi habitáculo con juegos y cosas que me hagan sentir como en casa,

Pero yo solo pienso en darme cabezazos contra ese grueso cristal 

Y romperlo

Y quedarme allí quieto sin saber qué hacer. 


Y la gente huirá

Y yo me cortaré las patas 

Y vendrán con dardos tranquilizantes

Y yo seguiré allí entre cristales,

Pensando 

Ahora contra qué me doy cabezazos?

Ahora qué?


Eres tú este zoológico en el que ya no quiero vivir

Pero es lo único que conozco como hogar

Qué pasaría si salgo corriendo

Si escalo la muralla que me separa de todo lo demás 

Si sigo mi instinto más primitivo

Y aprendo a supervivir. 


Eres tú 

El cristal grueso en el que me reflejo y deformo la realidad?

Tiro trozos de comida, trozos de arbustos,

Trozos de mierda para taparte 

Y que no puedas verme

Y que nadie más pueda verme. 


Eres tú el trozo de realidad que me contiene

Y que no me deja ser feliz. 


O soy yo mismo. 

jueves, 18 de marzo de 2021

Nopor (15.3.21)

 Pornografía y soledad

Todo lo que queda cuando te marchas. 

Siempre igual. 

Pornografía y soledad. 

Inseparables. 


Como cuando mordía tu culo o tus tetas

Y pensaba que aquello era algo que no se iba a acabar nunca. 

Tus tetas y tu culo

Y drogarnos juntos si me lo pedías

Y estar juntos tristes al día siguiente

Y me olvidaba de la soledad y de la pornografía

Porque tú eras aquellas dos cosas: intimidad


Y te besaba con los ojos abiertos

Y soñaba con tu cuerpo

Como soñé que follábamos el otro día

Y sin embargo

Pornografía y soledad

Y ansiedad

Y tristeza

Y distancia. 


Te echo de menos. 

Y todo lo demás también. 

lunes, 15 de marzo de 2021

Cama

 

Me repito como un mantra:

No pasa nada por querer estar en la cama todo un día. O dos o tres. 

No pasa nada porque estoy triste y estar triste agota y necesito descansar esta tristeza en sábanas limpias. 


Me repito como un mantra: vas a salir de ésta porque nos conocemos. Y puedes estar muy al borde pero nos conocemos. 

Vete dando pequeños pasos, y si no sabes hacia dónde ir, y si no puedes ir aún, descansa. 

Recuéstate en la cama y deja las horas pasar. 

Te conozco y se que mas pronto que tarde, esto te va a cansar. 

Y vas a detestar el tacto de las sábanas y vas a detestar la persona cansada que está ahí acostada. 


Me repito mientras toco mi pecho con las manos

Cómo puedo sentirme tan vacío. 

Literalmente hueco,

Tan disociado a veces que no soy capaz de sentir,

Literalmente, joder, 

No soy capaz de disfrutar de unas caricias, 

no soy capaz de correrme,

Ni de abrir los ojos. 


Y si no disocia mi cerebro lo hace mi cuerpo. 


Y el mantra de los demás es: relájate y disfruta, no pienses de más. 

Y mi mantra es: si no lo pienso, si no lo expreso, estaré haciendo lo de siempre y voy a explotar. 

Y como siempre

Lo voy a llenar todo de tripas 

Y justo ahora mismo no me apetece nada

Pegarme no sé cuánto tiempo limpiando mierda y sangre

Solo. 


Adam, tienes derecho a estar ahí. Así. 

Tienes derecho a parar, pensar. 

Pensar tanto que salga humo. 

Pensar tanto que quieras dejar de hacerlo. 

Tienes derecho a ser sincero

Contigo y con los demás 

Y vomitar

Y también tienes derecho a perder el control un día y una noche. 

Y estar ahí 

Triste

En calma

Quieto

Sobreviviendo a ti mismo. 


Y tienes derecho a repetir patrones

Porque sabes cómo escapar. 


Pero ahora no es momento de escapar. 

Es momento de recuperar fuerzas. 

De ver por dónde van los tiros. 

De estar en la cama un día. O dos o tres. 

De descansar esta tristeza que te agota

Y que no te deja respirar. 


Tranqui colegui. 


martes, 9 de marzo de 2021

Fiebre (borrar después de leer)

Dueles en cada una de mis articulaciones. 

Llevo todo el día pensando en ti (como casi todos los días) pero hoy en concreto

La sensación de echarte de menos se ha convertido en mi sombra. 

Y hoy ha sido un día gris y lluvioso. 

Mi sombra. 

Te echo de menos cuando enfermo,

Cuando siento que todo mal y cuando todo bien,

Tengo miedo de la operación y que no estés ahí 

Aunque me dijeras que sí. 


Desde que te fuiste todo ha ido de mal en peor. 

Intento escoger buenas decisiones pero me siento bastante perdido. 

Veo tus fotos y nuestros vídeos casi todas las noches y hoy me he roto en dos 

Porque me han vacunado

Y tengo fiebre

Y ya no nos vamos a morir

Pero me siento tan solo sin ti. 

Tan solo

Que a veces no encuentro el sentido a seguir con esto. 


Me han pasado muchas mierdas desde que te fuiste y lo único que me preocupa de verdad es que ya no vas a volver. 

Y el resto es relleno, y es chocolate cadburry

Y se derriten rápido y saben demasiado dulce. 


Hoy sería el día perfecto para dormir en tu pecho

Y sin embargo son incapaz de escribirte que te echo de menos. 

En cambio te digo que burger king ha sacado una nueva hamburguesa que me da igual, 

por si te apetece ir conmigo

Aunque nos de exactamente igual el extra de queso. 


En cambio escribo en este blog con la esperanza de que me leas y sea esto lo suficiente tierno y humillante como

Para que me mandes un mensaje en el que me dices que tú también me extrañas aunque no podamos estar juntos. 


Estoy rompiendo cosas en mi vida

Me vuelvo a sentir perdido. 

Levemente, pero me recuerda a cuando me perdí del todo

Y me muero de miedo. 

Y quiero que vengas a abrazarme

Y me digas que todo va a salir bien porque soy un tío guay. 

Y yo te apretaré junto a mi y me esconderé en tu cuello y seré un niño. 

Y tú serás calma. 


En cambio

Estoy en la cama

Llorando

Porque tengo fiebre

Y estoy solosolitosolo

Sin ti

Mi amor. 

jueves, 4 de marzo de 2021

Not found (3.3.21)

 Qué hay detrás de todos los lugares

Donde irremediablemente existimos

Fugazmente

Felices o infelices,

Queriendo arrancar la carrocería del coche

Porque era incapaz de hacerme entender. 

Era nuestra miseria también lo que nos hacía brillar

Y yo aun veo fuego fatuo en los sitios

En los que fuimos terriblemente tristes

En los sitios en los que nos quisimos como se quieren los átomos. 


Seguimos brillando tú y yo dentro de mi cabeza, y aunque intento apagarte con cubos de agua

Eres keroseno, napalm

Petróleo, negro brillante y pegajoso. 


No sé que busco porque intento no dar contigo como respuesta. 

Porque no quiero ser tan obvio aunque ya me da igual que la gente sepa

Qué hay detrás de este que piensa. 

Hoy apareciste mientras me ponía los zapatos para ir a trabajar

Y a veces eres un destello efímero, una brisilla de verano que amansa el espíritu

Y otras, como hoy,

Desastre natural,

El barco cayendo cataratas abajo,

La resignación del que sabe que nunca dejará de ser como es

Porque hay cosas tan nuestras

Y tú eras tan mía

Que no sé qué busco

Ni por qué busco

Ni a quién busco

Que no seas tú. 

martes, 2 de marzo de 2021

Enchumbado (9.1.2021)


Salpico en este charco marrón,

chapoteo con mis tenis blancos recién comprados, 

sonrío con todos mis dientes

mientras la isla se empapa

y las huertas respiran ahogadas

y las hojas de las plataneras

se desvisten de la tierra africana,

y se desnudan al verde que más me gusta a mí.


Yo me siento junto a la ventana

y junto a mí, mi gato Benijo.

Me siento aquí y veo llover a ratos, enciendo la estufa.

Cuando estás tú ni me acuerdo del frío. 

Me sobran las mantas,

irradiamos calor de manera automática 

como una gallina con sus polluelos, 

como un oso con su osezno,

como una piara de cerdos amontonados alrededor de unas tetas.

Salto en ese charco marrón desde mi casa y me acuerdo de mi infancia

y de mi tía Lola

y de mis primos y de jugar al escondite

y recuerdo cuando esperaba a los mayores

que se iban a matar avisperos

y los veía llegar con algunas picaduras,

y me acuerdo del coche viejo y destartalado

que estaba justo en frente de lo que ahora es mi casa, 

y de todos los animales que hemos enterrado,

y de cuando yo era pequeño y todo era como en un sueño.


Golpetea la lluvia en la ventana, 

Benijo se da media vuelta,

se acurruca,

es tan negro

que solo yo que soy su padre y lo conozco

puedo ver la línea de sus ojos y su nariz brillante y fría.

Y me acuerdo de cuando nos conocimos

y me salvo la vida un poco,

y consiguió cosas que en la vida yo lo hubiera imaginado, 

como que a Cris le gustasen los animales,

que ahora hasta perros tiene.


A veces se quita el gris invierno

y se atreve a salir tímido el Lorenzo.

Pero dura poco

y me acuerdo que hace dos día que tendí la ropa y allí sigue, 

enchumbada,

resistiendo,

y me acuerdo de nosotros dos,

resistiendo,

y de quien era yo hace dos años,

resistiendo,

y del mundo,

resistiendo.


Me he sentado obligado,

porque ya esta bien de no escribir,

porque no puedo seguir así,

porque a veces no se trata de nosotros dos, ni siquiera de mí,

ni de mis duelos y añoranzas.

A veces se trata de sentarse e ir derribando muros a golpe de tecla.

Se trata de escribir las cosas como uno las siente sin pensar en qué bonito y qué precioso.


Se trata de las cosas importante

que me llevo,

de las cosas que no recordaba cuando

hace unos meses estaba en el hoyo,

se trata de verme en el espejo y decir,

joder tío no te reconozco, pero ahora bien.

Ahora la sensación es de no me reconozco de lo guapo que estoy por dentro y por fuera.

Y recuerdo cuando los espejos eran mis enemigos,

y me miraba y escribía

¿Quién es esta persona que me mira?

¿Y esos ojos tristes?


Escribo esto para recordar

que siempre habrá una cuarentena que te haga plantearte tus límites.

Hasta dónde vas a poder llegar

y qué cosas serás capaz de hacer para sobrevivir.

Y que cosas nos hacen felices

y si nos hacemos felices tú y yo o solo estamos resistiendo.


He parado un momento a leer lo que he escrito

y tengo la sensación de no querer que acabe nunca,

de que quiero leer esto en alto y que no se acabe nunca como una nana que se entremezcla con los sueños

y me vuelvo un niño chico, rubio,

con los cachetes manchados de tierra y salto en este charco sin acordarme ni un segundo

en mi abuela y su chola que nunca me alcanzaba

sin acordarme en mi madre gritando

mientras me mete en la bañera,

sin acordarme que algún día todo esto

quizás se convertirá en un ir resistiendo a veces,

en ir saliendo de hoyos,

ir derribando muros,

ir imaginando aquello que el chiquillo que fui

lo hubiera hecho realidad.


Y a veces no necesito que estés conmigo en mis poemas

y ya no me siento mal

porque es normal

y este poema es normal

como saltar en charcos si llueve,

sacar la lengua a ver a qué sabe la lluvia,

esperar a que escampe y comer trebina

ácida

trebina amarilla y verde

y escuchar los caballos a lo lejos,

y no gastar tiempo pensando en si aun así me querrás,

y no tener que recordar a la gente que quiero

y que ya no está,

ni siquiera pensar que debo valorar cada segundo junto a 

ellos porque no hay necesidad de recordar

ni de despedirse

ni de agobiarnos mirando un reloj que no existe

debajo de una lluvia que no empapa,

enchumba.

Y respirar.

¿Me seguirán viendo como el chiquillo rubio

de cachetes manchados de tierra?

¿O quién soy yo ahora para los que me vieron nacer?


9.1.2021


lunes, 1 de marzo de 2021

Huérfano (15.6.2020)

 


Otra vez tus restos me dejan huérfano,

Vacían mis brazos 

Llenan todo el espacio de recuerdos holográficos

Brillantes y tristes. 

Otra despedida que me deja en la puerta del orfanato. 


No me canso de echarte de menos

De sentirme injusto, culpable, cobarde.

Violento sin tu cuerpo junto al mío, 

Como cuando te volteas y dejas de escucharme

Mojado como cuando te dejo en casa

Y rompo a llorar en medio del túnel

Diez minutos

Dan para muchas lágrimas 

Mientras suenan nuestras canciones tristes. 


Otra vez lavar una taza que no sé cuándo volverás a usar,

Otra vez convenciéndonos de que lo lógico es la ley del silencio

Oliendo tu tristeza al otro lado de la autopista y no poder sujetarte,

Perder mis dedos en tu pelo y notar como empapas mi camiseta

Cómo te puedo hacer sentir mejor,

Otra vez confundido y frustrado sintiendo que no hay amor como el nuestro

Imposible de manejar a veces, 

Sabernos queridos

No dudar un solo segundo

Y aun así

Incapaces de no convertirnos huérfanos

El uno del otro

Cuando me volteo

Y no paro de escucharme

Que solo quiero un abrazo más. 


Pero nunca serán suficientes

Y hagas lo que hagas

me voy a sentir solo rodeado de otros huérfanos. 

Cuando nos despedimos 

y nunca sabemos hasta cuándo 

Porque cada vez es para siempre. 

Estrategia (3.9.2020)

Desde hace años intuyo que mi mecanismo de defensa ante la muerte es alejarme. 

Es como si mi mente se preparase para la distancia. El hueco. El vacío. El ya no estar. 

Tanto es así que llego incluso a volverme irascible. Molesto. Incómodo. 


¿O es culpabilidad por adelantado? Cerciorarme de que lo que vendrá después me hará sentir mal sí o sí. 


Como buen mecanismo de defensa, en distancias cortas, en momentos puntuales, a corto plazo, viene genial para sobrevivir. Lo peor llega cuando sentado al borde de la cama pienso, si es que lo sabía. Y no hay un lo sabía más jodido que el que se dice uno mismo. 


Y para Adam siempre será demasiado tarde. Siempre habrá algún arrepentimiento y culpa que me hagan funcionar. Mal. Pero funcionar. 


Y la verdad, estoy bastante harto de tirar de este combustible. Creo de verdad que se puede vivir bien. Tranquilo. En paz. Que no es necesario meterse el dedo en la llaga cada vez que las cosas marchen bien.