Funcionalidad del Pasado.

Siempre me pasa que descubro la funcionalidad de las cosas cuando ya es demasiado tarde.

Y que sea demasiado tarde es precisamente la característica principal de este lugar.

Después de tanto tiempo encuentro que quizás este sea un buen sitio para mirar el pasado con los ojos del presente-futuro.

En cualquier caso, a los fantasmas del pasado, a los vivientes del presente y viceversa, sean ustedes bienvenidos.



lunes, 4 de octubre de 2010

Cinco de Octubre.

Esta noche te quedarás en casa
y nos besaremos por primera vez.
Hablaremos de sillones de Ikea, mientras yo pienso todo el rato
en las ganas que tengo de querernos
y tú me dirás que quieres quererme
y esa será la única vez que nos hayamos puesto de acuerdo.

Mañana tengo que dar la práctica de anatomía
y no he dormido nada
luego escribiré que el no dormir es solo un privilegio del haberte conocido.

Y serás la chica de mi vida. Lo serás hasta que decidas dejar de serlo.

Octubre siempre me ha quemado las entrañas... Pero ahora más y peor.
Esta será la segunda vez que nos pongamos de acuerdo en algo.


jueves, 30 de septiembre de 2010

Memento.

Olvidar
es una palabra
que siempre, siempre
está de más.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Tres premios:


Uno por negra,
otro por gata
y otro por bonita.

kjhsqdkjqjndjh3bjbewnkdn <3x100000000^ochotumbado.

lunes, 16 de agosto de 2010

Nota mental:

Infinito se escribe con ocho letras.


viernes, 7 de mayo de 2010

Azul y amarillo.



Mientras hacía su matutino camino hacia el baño, Cecilia, en la otra punta del pasillo se atrevió a acercarse a él.

-No hay toallas, espera a que las traiga.

Pero Adam estaba tan profundamente dormido que no la escuchó y se metió en el baño, desnudándose y mirándose al espejo intentando hacer un esfuerzo para reconocer a aquel individuo que se reflejaba delante de él.
De pronto Cecilia abrió la puerta del baño. Adam estaba dentro de la ducha, todo estaba lleno de vaho y por alguna razón no se ruborizó lo más mínimo.
Al contrario. Cecilia cerró la puerta con llave, se desvistió y se metió en la ducha con Adam y él, por alguna razón, no se sorprendió.
Se quedaron inmóviles el uno frente del otro como observando el espectáculo natural de la desnudez. El agua corría por el cuerpo de Adam y como despertando, éste se aproximó a ella. “Hola”, le dijo con la voz aun dormida. “Buenos días” le contestó. Adam dio por supuesto que aquella chica quería algo más que una ducha y como un idílico sueño pueril, hicieron el amor contra la pared fría y mojada del baño.
Después, en un silencio veraniego, de pajarillos cantando y voces de niños en la calle, Cecilia se volvió a vestir con la misma rapidez con la que se desvistió y Adam se ató una toalla a la cintura y se secó aquella melena de pelo negro y lacio.

Cecilia no volvió a repetir aquello jamás. Adam nunca se lo reprochó.

viernes, 26 de marzo de 2010

Vivamos, Lesbia mía.

Vivamos, Lesbia mía y amémosnos, hagamos caso omiso a todas las habladurías de los ancianos en exceso escrupulosos. Los astros pueden ocultarse y reaparecer, pero nosotros tendremos que dormir en noche perpetua tan pronto como se apague la breve llama de nuestra vida. Dame mil besos y después cien, otros mil luego, luego otros cien. Empieza de nuevo hasta llegar a otros mil y a otros cien. Después, cuando hayamos acumulado muchos miles, los revolveremos todos para perder la cuenta o para que ningún malvado envidioso sea capaz de embrujarnos cuando sepa que nos hemos dado tantos besos.

Catulo.

domingo, 28 de febrero de 2010

Ni mi abrigo ni mi ropa.

Desde el rompeolas me acuerdo de ti.