Hace tres años te señalé
Y cumplí una promesa chulesca y absurda
de heterobásico.
“Esta noche me la voy a follar”
Y desde esa noche,
Solo pensaba en follarte.
No tardé ni medio mes en enamorarme de ti, también tú lo pusiste fácil poniéndomelo difícil.
Ahora ya no te puedo mirar
Pero cierro los ojos y te me apareces
Como si fueras un trastorno por estrés postraumático.
Yo lancé la flecha
Y no la pudimos esquivar,
Lancé la flecha y tú tardaste un mes
En convencerte de que estabas herida.
Tres años después
Tú aun sigues sin descubrir
Donde coño está la punta de la flecha
Que me destrozó el corazón.
Ni por qué te quieres quedar yéndote
Ni que es eso que hay entre los dos
Que no nos deja ser uno sin el otro.
Tres años atrás yo no te conocía de nada
Y creía que cuando me mirabas pensabas cosas muy intensas sobre mí
Porque no solo soy un chulo heterobásico sino que también peco de ser un narcisista de mucho cuidado.
Ahora, tres años después, sé que no pensabas en absolutamente nada.
O al menos tú no tenías ni idea de qué era lo que se te pasaba por la mente.
Ojalá, pensaba, piense que me ama.
Y lo hiciste.
Hace tres años tú creías que era imposible sentir aquello
Y lo hiciste.
Lo hicimos.
Ahora, han pasado tres años,
Y yo ya no puedo señalarte ni aunque quiera.
Te pienso casi cada día.
En la flecha que nos unió
En tus pantalones rotos
En cómo nos pasamos aquel verano follando por cada puto rincón de esta isla y parte de Madrid.
Te pienso y estoy aburrido de hacerlo.
Quiero verte de lejos por un agujerito y saber que estás bien.
Mirarte a los ojos y saber a ciencia cierta lo que estás pensando.
De mí, por supuesto,
Porque éste al que amaste
Sigue siendo un chulo, heterobásico y narcisista.
Que ya no te quiere follar.
Se conforma con apoyar su cabeza en tu pecho y dormir oyéndote respirar.
Cómo son las cosas.
Hace tres años
Yo ya sabía
Que me ibas a matar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario