Repito tu nombre un millón de veces
Como quien aprieta fuerte la mordida de una serpiente y chupa para sacar el veneno.
Camino en muchas direcciones pero sigo en el mismo punto desde entonces.
Tu nombre alejándose en el horizonte
Tu nombre encima de las sábanas en las que descansan otros nombres
Tu nombre mi sentencia de muerte
Voy cerrando los huecos por los que puedo olfatearte
Y cuanto más prohibida estás
Más engalana tu puto nombre las esquinas de mi existencia
Tu nombre tu nombre tu nombre tu nombre
Una y otra vez como llenando el vacío que hay dentro de mí.
Ojalá sirviese para invocarte
Y aparecieses serpiente a envenenarme
Para pensarte del todo o dejar de hacerlo para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario