Tú y yo somos como una película indie
O estamos en medio de un corto en bucle
De una directora joven y brillante pero pesimista y despistada
Los guiones parecen escritos por niños enrabietados que solo se sienten bien si alguien acaba perdiendo.
De fondo, el rastro de gravilla que dejan las ruedas del coche llevándonos lo suficientemente lejos como para no querer volver.
Yo me quiero quedar en aquella carretera al borde del monte.
Quiero oír a los árboles respirar y hablar entre ellos.
Quiero estar allí
Escuchando la canción de bajar el Teide
Que haga sol
O niebla.
Que haga todo junto y tocar las nubes con las manos.
Quiero estar ahí
Y a veces en ese deseo
Solo estoy yo,
Yo sin ti.
En esta película indie
A veces dejas de aparecer en el guión
A veces dejo de ser protagonista
A veces todo sucede a cámara lenta y siento gratitud por poder ser yo quién bese tu costado y me dan pena los espectadores
Que también soy yo, recordando cada instante.
Tengo miedo porque me he imaginado solo.
Porque se me empiezan a acabar las ideas para continuar esta historia,
De abrigos heredados y canciones que nos describen y acompañan.
Tengo miedo porque es tan fácil cambiar la trama, crear nuevos nudos, no quedarnos satisfechos con el desenlace
Somos una película indie
De bajo presupuesto pero con tanto talento que abruma al resto de directores experimentados.
Y tengo miedo. A veces lo tengo.
Cuando tomo consciencia de que las películas no duran para toda la vida,
Ni las series
Pero si los cortos en bucle
Como el mismo sueño cada noche
O aquella misma pesadilla en la que nos enfadábamos
Y era tan real y doloroso
Que abrir los ojos no calmaba la desazón
Tengo miedo
De haber empleado tanta energía en este proyecto
Para que luego no vaya ni una sola persona al estreno.
Ni siquiera
Nosotros dos.
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