Duramos lo que dura una canción triste,
un café, un tabaco, un té.
De aquí a la playa.
Siempre el camino de vuelta a casa.
Duramos lo que se tarda en deshacer la cama.
Un examen sin responder.
La última cerveza
antes de la última cerveza.
Una noche de verano,
un amor adolescente,
tres horas en barco.
Parpadear.
Un libro de bolsillo
de segunda mano.
Duramos lo mismo que
el día antes de un examen,
los cinco minutos del descanso.
Y entre cigarro y cigarro,
me entreno para no pensarte.
Y para durar tan poco,
joder, cómo dueles
y cómo ocupas.
La baba invisible de las visitas
inesperadas.
La baba de caracol
de este amor liebre.
Duramos un poema
basado en hechos reales.
Las tostadas del desayuno.
Ver nevar.
Un día de lluvia.
Mis ganas de estudiar.
Tres horas y media en avión
duramos.
Una mirada triste en mitad
de la calle.
Justo antes de cambiar a verde
el semáforo que nos separa
de la felicidad.
Todo eso duramos.
Un paseo en moto,
las horas que invierto en olvidarte.
Duramos lo que tarda
la baba de caracol
en olvidarse del camino
de vuelta.
La vida de una mosca
mariposa
insecticida.
matando al amor adolescente
por todas partes.
Duramos y eso es lo importante.
Aunque lo peor aun esté
por llegar.
Brunch.
Hace 2 años
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